AZOTES A JESUS EN LA COLUMNA · ONTINYENT
HISTORIA DE LA COFRADIA
La Cofradía “Jesús atado a la columna y azotado por los verdugos”, de Ontinyent, conocida tradicionalmente como “Azotes a Jesús en la Columna” o “El Pas dels Llauradors” en representación del gremio de los labradores, es de fundación inmemorial, aunque posiblemente fue fundada a finales del siglo XVIII, hacia el año 1786, aunque no existen, hasta el momento, documentos que así lo certifiquen.
El emplazamiento de la imagen y donde se le da culto en la actualidad, es el convento de las Madres Carmelitas o también conocido como convento de la Purísima Sangre.
Las nuevas imágenes se hicieron de nuevo en el año 1943, saliendo por primera vez en la procesión del Viernes Santo del año 1944, realizadas por el escultor D. José Romero Tena e hijo, de Valencia. Se comprende de tres figuras, Jesús atado a la Columna, y dos Verdugos azotándole, estas tres figuras tienen una proporción de un metro y treinta centímetros de pie a cabeza. En un primer momento, la imagen se llevaba a hombros por 8 porteadores miembros de la Cofradía hasta el año 1990 y desde el año 1991 en carro vehículo.
La vestimenta tradicional de la cofradía es una de las más singulares de todo el territorio valenciano, la tradicional “Róssega”, conjuntamente con pantalón negro, camisa blanca y corbata negra, así como un fajín, puños y solapas de terciopelo en negro, y desde el año 1991 también en bata en negro, capirote, capa y fajín morado, y las señoras con abrigo negro, teja y mantilla. Todos llevan la medalla representativa símbolo de la Cofradía, con la inscripción grabada de una columna, un látigo y gotas de sangre, en cordón morado y las señoras con cinta morada.
En este apartado de nuestra historia, nuestro más sincero reconocimiento a todos los cofrades que ya no están entre nosotros, los cofrades difuntos, que nos han precedido. ¿Qué sería de nuestra cofradía sin su aportación en vida? Trabajo, ideas, esfuerzo e ilusión... Supieron superar todas las dificultades y los malos momentos. Serán cofrades de Azotes a Jesus en la Columna por siempre, al lado del padre y siempre estarán en nuestro recuerdo y en nuestras oraciones. Porque a quien se recuerda nunca muere.